El proceso creativo desde lo racional a lo intuitivo para la innovación siempre pro activa
El estudio del proceso creativo tiene siglos de
investigación: el aprendizaje del pensamiento creativo es la directriz por la
que debería comenzar nuestro trabajo racional, el esquema a seguir para el
desarrollo estable y fuerte. Mientras que este realza la importancia y alimenta
la motivación del individuo por naturaleza creativo.
Todo
desarrollo debe comenzar con una estructura base para que el resultado este “firme”.
Me parece interesante resaltarlo en una analogía observada en los árboles:
El tronco del árbol es la conexión a la tierra y es la
que lo mantiene vivo. Esta debe tener raíces firmes que permitan la entrada de
nutrientes y agua al resto del árbol, mientras que las hojas del árbol captan
la luz del sol que terminan de nutrir. El tronco y las hojas deben coexistir
para subsistir. Algo muy parecido sucede
con la racionalidad y la intuición en el proceso creativo.
La
racionalidad es el tronco y desemboca en raíces firmes, con información
sintetizada, análisis racional y funcional, mapas perceptuales, investigación y
desarrollo, observación y estudios. Un amplio repertorio de conocimientos
asegura un resultado nutrido y actualizado, con la perspectiva científica e
irrefutable.
La
intuición responde más bien dentro de la analogía, a las hojas de los árboles
que están bien abiertas y frondosas, sin miedo a existir, sin miedo a la
grandeza y al espacio que requieran. Abierto a las ideas que puedan surgir y
poder captar eso que nutra el proceso creativo fulminando con una innovación.
Por lo
tanto para mí la investigación de carácter preferentemente científico, es
fundamental para forjar la creatividad. Es como si quisieras pintar un lienzo y
no tuvieras conocimiento de los colores que posees a tu disposición.
La
investigación requiere una trabajo fundamental de síntesis para saber definir qué
datos recopilar y cuales pasar por alto, analizar las oportunidades, salir a
observar, simplificar. Y poder con ello realizar una conclusión que sustente la
necesidad pero también que cuestione su existencia y descubra su pasado.
Anteriores intentos de innovación sobre el tema, podrían acercarnos al
verdadero enfoque. Siendo este tan necesario para desarrollar una idea
creativa, ya que la diversificación es parte de un mal trabajo de síntesis.
Contener
una base bien fundamentada para iniciar el proceso creativo, motiva a proponer
un escenario de manera analista, real, científico y en muchas ocasiones
tangible, que nos acerque a un resultado lucrativo.
La
creatividad la observo como el mero proceso. Por lo tanto: La innovación es la
finalidad misma mientras que la creatividad representa el proceso destinado a
la innovación por excelencia.
La
ignorancia por su contra parte podría ser un acto sin la intención de parecer
creativo, ni de querer serlo. Ya que la ignorancia busca una solución basada en
emociones descontroladas. La ignorancia comprende un proceso burdo, sencillo e
impulsivo de solucionar una necesidad.
Las soluciones
que buscan las personas de alta moral entienden un resultado integral y
pro positivo. Esto nos dice que el aspecto emocional se debe de involucrar de
manera moderada y consciente para evitar caer en la ignorancia inducida por la
impulsividad emocional. No obstante, una emoción que se debe contener a
desmedida proporción es la pasión por descubrir aquello por lo que
desarrollamos esta trama. La motivación será la clave esencial para iniciar,
desarrollar, sostener y finalmente innovar en la implacable búsqueda pasional.
La
innovación, que es la acción de introducir, producir algo novedoso siendo esta
desde una idea hasta un instrumento, destinada a solucionar necesidades. Debe
permanecer de la mano de una estabilidad emocional fuerte contra emociones
negativas como el miedo, del cual corremos el riesgo del sesgo y
diversificación del enfoque, pero con un fuerte apego a el arranque emocional
que desprendió esa necesidad; La motivación nos ayudará a perseverar para
alcanzar.
A lo que
pude observar, muchos estudiosos indican que la imaginación es más importante
que el conocimiento mismo. Pero para mí viene en el sentido de que las
soluciones o necesidades vayan encaminadas a un bien común, con una razón
pro activa, sin deformación profesional.
Por lo
tanto podríamos decir que la búsqueda de información del proceso racional de la
creatividad en búsqueda de la innovación aparte de tener el poder de
simplificar o sintetizar este debe ser moralmente aceptable, y con los
principios y valores que la sociedad requiere. La falta de este factor es lo
que ha ocasionado el convulsionante estado actual de la ideología política global.
Los valores también contribuyen a la
perseverancia del desarrollo y puesta en práctica de una idea innovadora. Inclusive:
la nueva ideología política que grandes especialistas en la materia desde sociólogos,
geopolíticos, economistas etc… están tratando de generar debe ir enfocada en el
desarrollo espiritual del ser humano y la conservación del espacio natural.
Se olvidaron, debido a su deformación
profesional, que el ser humano podría desarrollar cualquier idea innovadora pero
si estas no son pro activas, corremos el riesgo de que ni siquiera tengamos un
espacio donde poner en práctica estas ideas, corremos el riesgo de acabar con
nuestro planeta, corremos el riesgo de que una idea lucrativa se vuelva
anti-humana y pronostique nuestra extinción.
De ese
grado es la necesidad de protegernos de la deformación profesional en el
desarrollo de cualquier proceso con intención pro activa.
El
proceso intuitivo debe responder a una responsabilidad social. Debe saber
escuchar, preguntar, atreverse a salir de paradigmas, ser menos protocolario, más
suelto, espontaneo pero por sobre todas las cosas pro activo.
La
innovación viene desde tiempos muy remotos en la historia de la humanidad. La
innovación es la culpable de nuestra exitosa evolución y desarrollo. La
innovación es y debe ser positiva, actualizada, bien cimentada, y abierta a la
imaginación propagada por el poder que la pasión desemboca en todos nosotros.
Considero
así el proceso creativo un acto obligatoria mente moral, racional e intuitivo.
.
Comentarios